Crónica Vía Lucís María Santísima Del Perdón

Con flores a María... Así podría titularse la crónica de la jornada histórica de ayer. Día grande para los hermanos del Prendimiento porque al fin, nuestra Madre, la del Perdón, cruzó el dintel del centenario Monasterio del Espíritu Santo donde la guardan y custodian nuestras hermanas Comendadoras, en un tiempo de gracia como es la recién apertura del Año Jubilar Concedido por el Santo Padre a la Orden del Espíritu Santo y las cosas del destino, Ella quiso salir en este magnífico año. La mañana comenzaba entre nubes, dando paso a una jornada radiante, donde expectantes aguardaban multitud de feligreses y cofrades en general, ver por primera vez como los mismos rayos del Sol iluminaban el bello rostro de la Virgen bajo un aura mística que la rodeaba entre bordados, corona y joyas donadas por un sin fin de hermanos quien depositaban en nuestra Madre muchas de sus plegarias o agradecimientos. Cortejo solemne para revivir todos los momentos que se iban a ir relatando a lo largo del recorrido, donde los encuentros con la Virgen nos trasladaban a las vivencias que sintió y sufrió a lo largo de su vida hasta su asunción celestial. Amplia representación de las hermandades y Permanente del Consejo de nuestra ciudad, desde las de San Joaquín, pasando por los hermanos de la iglesia conventual del Espíritu Santo y siguiendo por las hermandades más marineras y ribereñas de la Capilla de San Juan de Dios hasta las de San Marcos, eterno agradecimiento a todas ellas y a las que desde la distancia nos acompañaban con el corazón y sus oraciones; y si de algo se puede sentir orgullosa nuestra Madre es de tener una parroquia que abre sus puertas de par en par como Ella nos abre su corazón, siempre con el cariñoso afecto de nuestro párroco y creando estampas tan bonitas con las devociones de nuestro barrio. Repique de campanas de gloria para su salida, para seguir su camino de luz, donde las exquisitas y cuidadas piezas interpretadas por la Capilla Musical Vía Sacra, hicieron las delicias de toda aquella persona que se acercaba en busca del eterno consuelo de María Santísima. Momento álgido y llenos de ilusión, especialmente por nuestro Grupo Joven, donde le tenían preparada una maravillosa lluvia de amor, un mar de pétalos de plegarias, de cariño y entrega por ver a su madre por nuestras calles, en pleno corazón de su barrio. Eterno agradecimiento a todos los medios de comunicación que se hicieron eco de este vía Lucis que abría el mes de mayo y que con tanto cariño era esperado por los hermanos, muy especialmente por los compañeros y hermanos de Onda Pasión que con todo el cariño llevaban varios días igual de expectantes que nosotros o incluso más, lanzando la iniciativa de acompañar todos a María como apoyo a nuestra agrupación por nuestro trabajo y por ende a Nuestra Semana Mayor Portuense. Pero si el brillo en los ojos de los hermanos y las caras de alegría redundaba en todos ellos, máxime era en nuestras Hermanas Comendadoras, contemplando como su Madre del Perdón volvía a casa junto a ellas, después de desparramar Amor a toda su feligresía, como su niña pequeña, la que vieron nacer y a la que depositan todas sus plegarias día tras día, oración tras oración, dando por finalizada así una jornada para la historia. Mil gracias a todos y cada uno de los que lo habéis hecho posible.